Ella, que le gusta dar pasos lentos en la vida de la gente y acelerar el paso cuando alguien le coge cariño permanente para poder salir de ahí cuando antes. Que le encantaría que alguien le enseñase a caminar en la dirección correcta y al tiempo correcto. Que de tanto desviarse se acaba desviviendo por cada error.Y es una pena.
Ella, que era una loca que no pensaba una puta mierda antes de actuar y ahora sólo sabe hacer eso; pensar, pensar, pensar… y luego ya veremos si actúa. Ojalá algún día deje de fijarse en si vale la pena y se deje llevar. Como lo hacía hace unos años. Pero bueno, ojalá también que no la hubiesen hecho llegar hasta ese punto.
Parece que le cambiaron el alma, el corazón o yo que sé para dárselo a otra persona del hemisferio opuesto. Cada vez que la miro diría que no la reconozco, si no fuera porque llevo siendo ella 20 años.
Y me veo vacía y ausente... pero sé que es bonita la parte de mí que no se puede ver.
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