En un mundo de grises

Estaba oscuro, qué sé yo, y me dijiste que te besara, y me puse nervioso, claro. Temblaba, lo recuerdo, como si fuese mi primera vez. Y entonces pasó lo que pasa cuando no sabes qué hacer, pero quieres hacerlo, es decir, se detuvo el tiempo y creo que me quedé toda la vida a dos centímetros de tu boca, y ya no sé si el corazón me latía tan rápido que había dejado de contraerse o es que se había parado definitivamente; suele pasar. A lo mejor me había muerto. "Bésame", y como si me hubieses dicho "Voy a hacerte feliz por una vez en tu vida, gilipollas". No preguntes por qué, no quería estropear ese momento, ni el momento de después, ni cualquier cosa que pudiese sucedernos. Y sin necesidad de tocar tus labios, yo ya te había estado besando un poquito desde la primera vez que nos vimos y pensé que sería bonito tener algo contigo. Algo: cualquier cosa. 

 Entonces maté la distancia, la rompí, sin hacer ruido, y los dos centímetros se consumieron cuando te metí la lengua en la boca, y te besé como si te bebiese, con esa pasión que guardo para las ocasiones especiales, para los besos de madrugada y por si algún día tengo que decirte que te quedes un poquito más. Ojalá no. Ojalá siempre sepas que nunca querré que te marches. Pero allí seguía con los ojos cerrados, y ya no sabía ni qué hora era, ni si iba a perder el metro para volver a casa y ni me importaba. 
Esa noche entendí que los besos no tienen noción del tiempo, hacen que la pierdas. 

4 comentarios:

  1. Me ha encantado la música que ambienta tu blog. ¿Qué músico es?

    ResponderEliminar
  2. http://elblogde1994.tumblr.com/

    ResponderEliminar
  3. https://www.facebook.com/pages/Todo-y-nada/309071435923219?ref_type=bookmark

    ResponderEliminar

trucos blogger
Swimming Sperm Domo