¿Te acuerdas? Parece que fue ayer cuando no sabía qué hacer contigo y con mis inseguridades. Parece que fue ayer cuando te invité a meterte bajo las sábanas a despejarme las dudas. Desde entonces vives aquí. Desde entonces, tus manos juegan a un "a ver quien la vuelve loca antes" y deseo mil y una veces que la noche no termine nunca. Desde entonces estamos a oscuras, por miedo a querernos demasiado.
Te recuerdo que yo sigo aquí, perdida en ti y en tus lunares. Te lo digo por si decides regresar y volver a compartir tus "quizá" conmigo y llamar hogar a dormir entre mis brazos. Por si vuelves a querer enredarte en cada una de mis pestañas y escalar mis costillas con cuidado, para no despertarme.
Por si decides compartir conmigo los domingos, y al amanecer, un colacao tan frío como Siberia. Que me muero por volverte a escuchar eso de que no hace falta aviones para volar si me tienes a mí y un colchón en el suelo.
Por si decides encontrarte sin querer con mi mirada en medio de la noche, al otro lado de la cama, y decides taparme con tu cuerpo porque los latidos suenan tan alto que no me dejan dormir y hace frío.
Por si, por una vez, decides regresar y cerrarle la puerta a los miedos y a las dudas.


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