Martes y trece.

Digamos que estuve demasiado tiempo navegando sin rumbo fijo. Probé mil playas, sonreí en mil atardeceres, esquivé mil lenguas y seguí sintiéndome vacía. Supongo que cuando alguien que te importa se va, te sientes perdido. Abandonado.
A ver, tampoco penséis que él no me quería, ¡claro que lo hacía! Pero no de la misma manera que yo a él y con el tiempo, eso acabó matándome.
Sería egoísta e injusto culpar a su extraña forma de amar, de follar corazones y hacerlos suyos, porque realmente la culpa fue mía. Fui inocente y estaba demasiado colada por sus manos que era capaz de hacer todo lo que él pidiera solo para que no se fuera.Otro error. Él nunca hizo nada por mi que no fuera desabrocharme los botones de la camisa. 

¿Veis? Diferentes formas de amar. 

Digamos que él me quería más a solas que en público, y yo simplemente le quería hasta cuando bostezaba. La culpa fue mía por dar todo por alguien que por mi no daba nada, aún sabiéndolo.
Pero bueno, con el tiempo aprendí que esa sensación de vacío cuando debería sentirme llena se debía a que me había dejado el alma en complacer la suya. Yo era feliz si él era feliz, y él solo era feliz desnudándome. ¿Veis de lo que os hablo? Un bucle sin salida -para mi, el consiguió sustituirme rápido-.
Una vez leí que un clavo no saca a otro clavo, pero que quizá 500 clavos sí. Y ese es otro error. -Uno de tantos-. Puedes abrirte de piernas las veces que quieras y con quien quieras, con la esperanza de que en ese supuesto "polvo-expréss" te follen el corazón y el alma, simplemente,  para olvidar a quien te lo folló primero.
Pero no sirve de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

trucos blogger
Swimming Sperm Domo