Nos encantaba desordenárnos un poco el mundo juntos.

Él era ese de los tatuajes y piercings. Tenía unos ojos color miel y la sonrisa más bonita que he visto nunca. No tenía un cuerpo de deportista como ese de las revistas, ni mucho dinero, no tenía mucho sentido del humor, ni mucha paciencia.. y ni mi vida, ni mis sentimientos, ni mi cuarto estaban ordenados. Ah, eso sí, fumaba; fumaba muchísimo, pero le quería. Ojalá eso hubiese sido suficiente, pero no lo fue... y ya me estoy cansando de todo esto del amor; aunque, a veces, me gusta pensar que nada de eso, nunca, fue amor. 

Esta noche volveré a acostarme tarde, o a empezar a recordarlo demasiado pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

trucos blogger
Swimming Sperm Domo