.


Y me acuerdo de esos días que pasábamos, en los que sólo existían las ganas de tenernos. Esos en los que nos escondíamos por cualquier callejón sólo para comernos. Ahí, cuando te cogía la mano y me sentía invencible. Que aún no te habías marchado y ya tenía ganas de volver a verte para que me alegraras el día. Habría dado mi vida por quedarme ahí quieta, para siempre, en esos momentos. ¿Te acuerdas cuando no podíamos estar más de una hora sin hablar? Y ni un sólo día sin vernos. Porque ahí todo era risas y ahora es completamente todo lo contrario. Que a tu lado sentía cómo podía llegar a reventar todos los índices de felicidad, y ahora lo único que me revienta es la cabeza de tanto pensarlo. Porque una parte de mí me dice que aguante un poco más, que resista, porque algún día llegará la calma... pero sin embargo yo nunca he sido de soportar tormentas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

trucos blogger
Swimming Sperm Domo