Es triste ver cómo te rompes y cómo todos tus pedazos se esparcen en mil, pero es peor ver cómo pasas de romperte a desgastarte poco a poco, con el tiempo. Ver cómo ya no puedes llorar, porque ya no te quedan lágrimas, o ver cómo todos esos sentimientos tan fuertes que siempre has tenido ahora te convierten en piedra, y dejas de sentir.
Dejar de sentir ilusión por las cosas y pasar a sentirte en una agobiante y constante rutina. Es triste ver cómo te empieza a invadir más pesimismo que toda esa positividad con la que has vivido siempre, esa que te hacía ver las cosas de otra manera. Ver cómo ya no ríes ni lloras, simplemente te limitas a vivir, o a sobrevivir... algo así.
Es como acabar encerrada en ti misma, acabar sintiéndote como tu alma en tu propio cuerpo, esperando a que llegue alguien o algo que te saque de ahí, y es triste ver como ese 'algo' nunca llega. Es como estar muerta por dentro, aunque supuestamente respires por fuera...
Es la impotencia de ver tu vida pasar y no formar parte de ella.



No hay comentarios:
Publicar un comentario