" Se sentía exactamente igual que cuando se acaba el plato con tu comida favorita... Se sentía como si lo hubiera saboreado poco, como sí ya nada quedara en ella; únicamente un único recuerdo y un último sabor que a medida que pasaba el tiempo se iba perdiendo cada vez más. Y tenía ganas de más, de saborear más. Y no quieres saborear nada distinto por miedo a olvidarlo todo. Por miedo a olvidar esos últimos recuerdos..."



No hay comentarios:
Publicar un comentario