Y que nunca se me olvide el brillo de tus ojos. Que nunca se me olvide tu tacto y tu sabor. Que nunca sea capaz de olvidarme de tus palabras, de tu risa. Que jamás se me olvide tu simpatía con los desconocidos, ni tu cariño con las personas que quieres. Que nunca se me olvide la forma en que me querías, en cómo hacías de un día amargo un día extremadamente dulce. Que nunca me olvide de tu poder de convicción, de los abrazos interminables. Que nunca se me olviden las noches en las que nos perdíamos en cualquier colchón, o la manera que tenías de despertarme dándome besos y pichandome con tu barba de tres días. Que nunca se me olviden las bromas a las tantas de la mañana, y las peleas que teníamos por orgullosos. Que jamás olvide aquel día que decidí quererte y entregarme a ti sin importarme nada más ..