Nada duele más que darte cuenta que esa persona, que ha llegado a hacer de ti la más enamorada, no siente lo mismo contigo. Ningún dolor se puede comparar con ese que se te clava dentro cuando por fin te das cuenta que no eres la persona con la que quiere compartir el resto de sus días .. y sobre todo, nada te destroza más el corazón que ver que lleva razón, que están hechos el uno para el otro, y que tú, simplemente, te tienes que conformar con lo que siempre has sido; una más. Pero aún así la esperanza nunca desaparece del todo. Sigues creyendo que él se dará cuenta que todo lo que necesita está en ti, y que aparecerá un día en la puerta de su casa dándote el amor que te falta y que sólo necesitas de él.. porque eso es lo más duro de todo, saber que aunque para él aunque seas una más, para ti es la única persona que puede hacerte realmente feliz.