
Era el mismo miedo que sentí una vez,
la misma inquietud pero ahora en otro ser,
era disfrutar cada minuto
de cada detalle de mi juventud.
Fue la risa abierta de un atardecer,
unas manos cargadas de timidez,
un impulso lo que me hizo estar aquí,
pedirte callada quédate a dormir.
Un soplo de pasión que me eriza la piel ...
era disfrutar cada minuto
de cada detalle de mi juventud.
Fue la risa abierta de un atardecer,
unas manos cargadas de timidez,
un impulso lo que me hizo estar aquí,
pedirte callada quédate a dormir.
Un soplo de pasión que me eriza la piel ...


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